palabras de balas .... en la azotea del edificio....

gritos como ametralladoras de odio....entre personas que ayer escuché amándose sin razón....

maldiciones que arrasan con cualquier sentimiento.....

era la mañana del lunes cuando dejé caer sobre el velador nuestro....si, aquél que se encuentra a un costado de nuestra cama, en donde guardamos nuestros secretos comprtidos mas íntimos...en ese mismo velador, las dejé como si fueran un dulce...una golosina....

la noche había estado llena de excesos como todas las noches de sábados...

por suerte estos excesos de alcoholes, mariguanas, cocinas, etc.....los disfrutamos juntos...

recuerdo que me excitaba mucho escuchar a nuestros vecinos hacer el amor....esos quejidos de placer por ambos que se colaban en nuestros apocentos...y se mezclaban con los nuestros....que excelente noche....

y hoy es de mañana sobre este velador existen miles de cosas miles de historias...que hoy recojen sobre las pastillas del placer que ayer nos hizo fundirnos en nuestro sudor....la extraña sangre que cae del piso de arriba..y nuestra inconciencia no nos permite saber claramente que es lo que pasa....hasta ahora...

hay tantas posibilidades de que deje de mantenerme de pie frente a tanta adversidad!!!!

creo que no estoy siendo capaz ....creo que no estoy siendo capaz !!!

CONCHETUMARE!

unas letras soñadas, que de mis uñas nacieron...
el hombre tuerto vagaba por las calles y sus amigos morían lejos de su sombra
el bar Costumbres ardía en llamas de riqueza esa noche, Susana estaba ahí
desde las 7 de la tarde sus días pasaban, mientras los nuestros se pasan en telenovelas
y la gente ríe y canta, se emborracha tienen sexo casual en los baños, en los taxis, en los moteles
Susana también...
Jamás supo su niñez su juventud, solo trabaja de días en sus negocios y termina los días
como dice su cocinero "Costumbrada"

vacío era el sentimiento en las tardes del bar Costumbres
pero de risas se alimentaba, las propinas, las putas, el cocinero y los garzones
mas ricos con sonrisas

los amigos del tuerto vago no le reconocieron
en realidad nadie le reconocería, nadie pensaba que en sus entrañas
yacía el nacimiento del Costumbres
quien pensaría que sus lágrimas habían hurtadas por la bella Susana?
y ni Susana supo nunca más de los golpes que recibía de su hermoso Tuerto

vagó por interminables noches
su recuerdo ya no se distinguía de las pesadillas
el vino y los cigarros le cobijaron esa noche una vez más

salió Susana borracha como de Costumbre, del bar Costumbre
cruzó a su casa y mientras trataba de afirmarse
el tuerto la tomó en los brazos, la recorrió, le lamió
y como sintiendose en casa, Susana se entregó al no recuerdo
y sufrió nuevamente del orgasmo de su amado que jamás pudo olvidar.

Hoy Susana no recuerda, hoy el Tuerto no existe
murió como un perro atropeyado,
perdido en las sombras, olvidado hace años y encontrado hace dos horas
solo huesitos, y olor.....
de él la nada....