
Un día en metros de micros, medio hungido con el arte de volar....subí, y senté mi culo de espaldas al conductor.
Aquél día como nunca, andaba sin tiempo apurado, queriendo disfrutar cada segundo de mi paz, de mi espacio libre....sin tener que llegar a ningún lado.
Ese día de contemplación en mi mismo, subieron un par de chicos con guitarras colgadas al cuello y una pinta de púber, que me invitó a recordar con la pacividad de la vida, cuando subíamos junto al colorín y el vitorio, medios encañados, a cantar canciones que poco entendíamos, pero nos salían bien ,a las micros amarillas....a veces repudiados por los choferes, otras por los pasajeros e incluso odiados por nosotros mismos....pero mas veces amados por las pasajeras....o algún pasajero... que se yo....
Estos chicos púber, que una vez más cantaban canciones de protestas muy trilladas pero que sonaban lindo, que desnudaban su inocencia frente a nosotros, pavos pasajeros.....sin aviso alguno antes de comenzar el repertorio andino, subió el profesional...sin pagar un puto pasaje y deleitándose con la risa burlesca de un weón que sepa tocar mejor la guitarra...esa soberbia maricona que nos imbade a todos los proyectos de músicos...pero se supera con el paso del tiempo y el calcular menos las relaciones de las personas....
Yo tenía una ubicación privilegiada, para ver el pobre espectáculo de este profesional de uñas largas y de costosa guitarra, que reía sin verguenza y burlonamente de como tocaba la guitarra el chico....sin percatarnos los pasajeros, el niño hizo una pausa donde no correspondía y le pidió a su compañero que parara un segundo, y encaró al profesional para decirle si quería tocar, si quería acompañarlos....el larguiuñas tóntamente respondió ganándose el odio de toda la tripulación "noooo cómo se te ocurre, yo toco pa ganar plata de verdad, yo soy profesional"...."que imbécil" pensamos las mentes que observabamos tan triste espectáculo....y el chico ni se inmutó y prosiguió justo donde había parado "mira niñita" y prosiguió sin pulcritud alguna, su compañero de armas le siguió sin chistar....mientras tanto, el profesional, seguía mirando y sonriendo con el aura soberbica que contaminaba todo el ambiente....
Al terminar los chicos, despues de pedir la colaboración respectiva y sin siquiera mirar la cara del larguiuño, tocaban el tiembre del tubo amarillo, casi perdedores....y el tipo que sentaba su culo a contracara al chofer, mi lado; con la misma ubicación privilegiada, grita: "ya pos, y el profesional no les tira niuna monéa??", sin mirarle a los ojos el guitarrista Pro, le indica que el toca por plata de verdá..y que el es profesional de los grandes.....yo pensaba, "que imbécil, acaso ya olvidó que también tuvo que aprender y que hay que tener el coraje suficiente, que muchos pagarían mas que unas cuantas monedas por practicarlo, y no es capaz siquiera de decir una respuesta coherente....."
Al dar cuenta del espectáculo que hacía el pequeño con su dedo en la barra del timbre y su compañero, el chofer decidió abrir las puertas cercano al metro salvador, y sin querer el profesional, al ver que su parada también sería esa, indicaba al vecino pasajero que él tocaba ahí y que fuera a escucharle cuando quisiéra.....al bajar, su choreza shilenasoberbia, le miraba por entre la ventana, y le instaba a bajar y resolver ese tormentozo vaso de agua ahi mismo.....
que imbécil pensé...que imbécil....